Momentos Alhambra Música en el Auditorio Manuel de Falla.
El 15 de septiembre Neuman publicó su cuarto álbum titulado “Crashpad” y llega 3 años y 3 meses después de la intensa gira de su anterior álbum “If”, que les colocó en la primera línea de la música independiente de nuestro país y que abordaron sin parar desde el EP “Bye Fear / Hi Love” que supuso su firma con Subterfuge en 2013 y que les tuvo también dos años de gira.
Paco Román ha dormido en muchos “crash pads” (lugar donde quedarse a dormir sólo una noche) en los últimos años. Ha vivido una vida errante, de marinero del siglo XIX, parando tan lejos que la palabra “casa” casi había terminado por carecer de significado para él. Pero un día llegó a una a las afueras de Granada con un limonero especialmente fértil. Decidió instalar allí su piano recién comprado y, al instante, se dio cuenta de que no tenía más remedio que acabar montando un estudio de grabación en el garaje. Ya no habría más “crash pads”, al menos por una buena temporada.
No obstante, no fue ahí cuando se puso la primera piedra de “Crashpad”. Fue mucho antes. Ocurrió el día que, en medio de la interminable gira de “If”, Paco grabó la primera de sus ideas en su móvil. Llegó a acumular más de 100. A principios de 2016 Paco ya tenía el álbum entero. Faltaba todo, no había planes, ni fechas de grabación, ni estudio, ni letras. Ni siquiera había un concepto definido con cierta precisión. Sin embargo, ya estaba todo ahí, en la memoria del iPhone de Paco. Y él lo sabía. El camino de “Crashpad” ya estaba trazado. Ahora hacía falta recorrerlo. Era necesario que en la casa con limonero empezaran a habitar todos los fantasmas, los buenos y los malos, que habían aparecido tras “If”. Donde esas notas de voz se han convertido en canciones poco a poco, con la paciencia, el amor y la dedicación de un arquitecto medieval constructor de catedrales.
Las canciones de Crashpad han recorrido mucho camino para llegar a destino. Del teléfono de Paco a los microsurcos del vinilo. Del “crash pad” al hogar, por fin.