FESTIVAL MÚSICA EN SEGURA
La Ritirata
La Ritirata presenta Festeggiando Mancini, la producción premiada con el Sello Festclásica 2022.
En el año 2022 se conmemora el 350 aniversario del nacimiento del compositor napolitano.
Francesco Mancini, representante eximio del sistema musical napolitano. Perteneciente a la rama napolitana de la ilustre familia de los Mancini, era hijo del organista Nicolo Mancini y se quedó huérfano en 1681, por lo que fue educado por su abuelo que, en 1688, lo inscribió en el
Conservatorio della Pietà dei Turchini para estudiar órgano, con profesores tan afamados como Francesco Provenzale y Gennaro Ursino. Ya en 1696 inicia su actividad como compositor de óperas, campo en el que destacaría toda su vida, estrenando más de una treintena de títulos. Y en 1704 entra como organista principal en la Capilla Real de la corte del virreinato español de Nápoles y unos años más tarde, en 1708, es nombrado maestro de la real capilla, cargo que ocupó solo durante unos meses porque en diciembre de ese año Alessandro Scarlatti regresó a Nápoles y ocupó el puesto, y Mancini se convirtió en su vicemaestro, volviendo a ostentar el magisterio de la capilla cuando en 1725 falleció Scarlatti, permaneciendo en el empleo hasta su muerte. Durante esos mismos años, a partir de 1720, fue nombrado director del Conservatorio de Santa Maria di Loreto, contribuyendo a la formación de una nueva generación de compositores napolitanos.
La actividad compositiva de Mancini fue muy intensa, sobre todo en el período en el que fue asistente de Scarlatti en la capilla real de Nápoles. Escribió muchas óperas y serenatas, abundantes obras vocales sacras y obras instrumentales, entre las que destacan sus doce sonatas para flauta de pico y sus doce conciertos para flauta de pico y cuerda, además de dos tocatas para clave, que guardan muchas características de sus composiciones vocales. Su música se sitúa estilísticamente en el período de transición entre la generación de Alessandro Scarlatti y la de los compositores que difundirán la ópera napolitana por toda Europa, en un estilo apasionado, colorista, a veces con elementos arcaicos y estructuras contrapuntísticas, y con repentinos cambios armónicos característicos de la música napolitana de esta época. Sus obras fueron muy populares y se extendieron por todo el continente europeo, a pesar de que su autor permaneció casi toda su vida en Nápoles y solo viajó en unas pocas ocasiones a Roma para escenificar algunas de sus óperas.