A finales de la década de los 2000, los madrileños nudozurdo comandados por Leo Mateos se convirtieron en uno de los mayores revitalizadores del sonido new-wave y post-punk. Especialmente su álbum ‘Sintética’ es una especie de Biblia al respecto, reivindicando el legado de bandas de los 80 como Décima Víctima y Parálisis Permanente. Una de las formaciones más queridas de la escena independiente de nuestro país vuelve a la actividad de forma inesperada. En perfecta forma y con las pilas cargadas para encarar una nueva etapa en su trayectoria.