Concierto de Abono 8.
Obras de PIOTR ILICH CHAIKOVSKI )Serenata para cuerdas) y JOHANNES BRAHMS. (Serenata n° 1).
Dirección José Luis Temes.
La Serenata para Cuerdas, una de sus más grandes obras maestras de Tchaikovski, fue estrenada en 1880. Es una obra de intensa expresividad, muy emotiva y de gran sabor y cualidad autóctonos rusos. Desde el sonido de las primeras cuerdas hasta el acorde final se aprecia ese olor, ese sabor y ese ánimo inconfundible en el que se mezclan sentimientos de calma, nostalgia, resignación y tristeza impostados. La nostalgia y poder oníricamente evocador de esta obra es algo difícil de describir con palabras. No se trata de una partitura alegre, pero aún sin alegría se puede expresar una belleza casi insoportable. Tchaikovsky siempre lo hizo pues casi toda su obra está impregnada de un sentimiento trágico. Las serenatas, de Brahms, representan sus primeros intentos de escribir música orquestal y datan de los años cincuenta del Siglo XIX, específicamente del período en el que trabajó en la corte de Detmold. Según sus biografos ese período fue tranquilo y reposado y a pesar de que al mismo tiempo componía el diabólico primer concierto para piano, compuso esta pieza, iniciada como un octeto para instrumentos solistas, pero finalmente arreglada para orquesta. Consta de seis movimientos y dura aproximadamente cuarenta minutos