Canciones y danzas para Dulcinea (suite para orquesta), A. García Abril Concierto de Aranjuez (para guitarra y orquesta), J. Rodrigo José María Gallardo del Rey guitarra El amor brujo (versión de concierto para orquesta 1915), M. de Falla.
Director JOSÉ MARÍA MORENO
La suite para orquesta Canciones y danzas para Dulcinea, del turolense Antón García Abril tiene una evidente inspiración cervantina. Fue estrenada con notable éxito en la localidad asturiana de Ribadesella por la Orquesta del Principado de Asturias bajo la dirección de Jesse Levine el 12 de agosto de 1993.
Estrenado el 9 de noviembre de 1940 en el Palau de la Música de Barcelona por Regino Sáinz de la Maza, solista, y la Orquesta Filarmónica de Barcelona bajo la dirección de César Mendoza Lasalle, el Concierto de Aranjuez, de Joaquín Rodrigo fue compuesto en París el año anterior a petición del mencionado gran guitarrista burgalés, a quien está dedicado.
La primigenia "gitanería musical", como fue calificado el ballet El amor brujo, de Falla, escrito en 1914, queda adaptada para orquesta el año 1925 en una suite con trece números donde se describe musicalmente una historia gitana envuelta en brujería y superstición. "Para hacerla empleé ideas siempre de carácter popular, algunas de ellas tomadas de la propia Pastora Imperio, que las canta por tradición, y a las que no podrá negárseles la 'autenticidad' […] Siempre mantuve el motivo popular, vestido con una técnica adaptada a su carácter pero que forme un 'todo' homogéneo. Ésta es mi convicción artística, y así lo hice en La vida breve", según explicó el autor a la prensa.