F. SCHUBERT, F. MENDELSSOHN
La obertura que Schubert escribió para Rosamunda, princesa de Chipre tuvo varios despropósitos. Su acelerado estreno obligó a Schubert a usar otra, la de su ópera Alfonso y Estrella. El estrepitoso fracaso de aquella obra teatral, escrita por la dramaturga alemana Helminia von Chézy, que supo reconocer la debilidad de su texto, llevó al olvido durante largo tiempo a su maravillosa música incidental.
El Segundo concierto para violín y orquesta en mi menor, Op. 64, de Félix Mendelssohn, fue compuesto entre 1838 y 1844, siendo estrenado el 13 marzo de 1845 en la ciudad sajona de Leipzig por Ferdinand David, su dedicatario, con la famosa Orquesta de la Gewandhaus, de la que este violinista era concertino, bajo la batuta del director danés Niels Gade.
La Sinfonía 'Inacabada', que abrió en su día una nueva dimensión de la música orquestal, nos introduce en el mundo más íntimo y personal de Schubert. Fue conocida después de la muerte de su autor, tras haber sido descubierta en la residencia que tenía Anselm Hüttenbrenner, amigo del compositor, en Graz, por Johann Herbeck, director de la Orquesta de la Corte de Viena, quien la estrenó en Viena el 17 de diciembre de 1865.