PROGRAMA 08.
Anton BRUCKNER
Bruckner comenzó a trabajar en su última sinfonía en 1887, después de dar los últimos toques a su enorme Octava. La Novena sinfonía en re menor podría llamarse su ‘Sinfonía inacabada’, ya que el último movimiento, Finale, no lo llegó a terminar.
Dedicada a ‘Mi querido Dios’, esta sinfonía supuso una gran preocupación para el compositor al final de su vida. El destino quiso que esta obra tuviera sólo tres movimientos, constituyéndose en el colofón de uno de los más sólidos corpus sinfónicos de la historia.
ANTON BRUCKNER
Novena Sinfonía en Re menor, WAB 109
Con la dirección de Maximiano Valdés.