Las melodías están relegadas a un segundo plano. Pablo Und Destruktion prefiere los fraseos atonales y viscerales, las declamaciones contra un mundo que debería ser mucho mejor. Más equilibrado. Más lógico. Menos injusto.
En Predación hay mucho rock, algo de experimentación y a ratos un poso de folclore con dejes celtas aunque no suene ni una sola gaita. Es asturiano y eso marchama sus geniales desvaríos musicales. En este disco hay menos carga política que en los anteriores, Sus anteriores trabajos eran más sentidos, este es más pensado.