VII BIENAL DE FLAMENCO DE MÁLAGA
Málaga hace un juramento solemne de fidelidad que merece ser recordado por aquellas personas que compartieron comparten y compartirán la vida con Rafaela Reyes “La Repompa”. Una distinción que no solo es hacia la homenajeada, si no a todo el mundo de arte y no solo a los malagueños, pues Rafaela desde su debut a los 5 años en el grupo de Los Vargas, ha llevado su arte por el mundo, siendo embajadora por todo el continente Americano, compartiendo escenario con los mejores artistas del Flamenco y dando visibilidad a un estilo del cante y del baile malagueño por méritos propios.
Una exaltación a toda una vida dedicada al Arte Flamenco, en donde será acompañada por artistas que de una manera u otra han permanecido a su lado, una noche donde las estrellas se engalanan de olores Malagueños y reviven los recuerdos de todo lo vivido en la historia de Málaga, de una Málaga cantaora, bailaora y tocaora. La sinergia de varias generaciones con el denominador común de gritar al viento, y que la brisa jamás duerma en el olvido, que los Malagueños tengamos la necesidad de saber que una máxima exponente del Flamenco, nació en Calle La Puente y se fue a narrar al mundo el patrimonio del arte Malagueño.