XXXI FESTIVAL IBEROAMERICANO DE MÚSICA “MANUEL DE FALLA”
CON LA ORQUESTA ÁLVAREZ BEIGBEDER Y LA CORAL DE LA UNIVERSIDAD DE CÁDIZ.
Juan Manuel Pérez Madueño, director.
Mucho se ha hablado sobre el debate de la autoría del Requiem en Re menor K. 626. Lo cierto es que la sombra de Mozart planea sobre la totalidad de la obra, de modo que estamos en una obra de Mozart y sobre Mozart. El misterio de su autoría encierra mucho de romántico, y revelar el enigma sería romper parte del encanto. Estamos ante una obra maestra que contempla la muerte desde múltiples planos, ya sean estrictamente musicales o incluso otros mucho más trascendentales: La herencia arcaica (Quam olim Abrahae), las innovaciones técnicas (clarinetes en la instrumentación), la serena solemnidad (Introitus), la angustiosa agitación (Kyrie), la furia (Dies irae). Pero la idea de la muerte diluye en su recorrido musical su cara más perturbadora; se convierte en un adiós temporal que abrazamos con resignación (Tuba mirum, Rex tremendae) hasta llegar a su sublimación absoluta en el Recordare. Se nos muestra aquí el tránsito, de evidente significación masónica, de la oscuridad a la luz.
Ana Troncoso, soprano.
Carmen Patiño, alto.
Juan Manuel Sancho, tenor.
Juan Guerrero, barítono.