150 ANIVERSARIO DE LOS HERMANOS ÁLVAREZ QUINTERO
NOCHES DEL CASTILLO
Este espectáculo nos trae el sabor que da la tierra; toque, cante y baile, van cogidos de la mano de la misma forma que siempre. Un viaje imaginario con una puesta en escena ejecutada desde lo más tradicional en sus formas flamencas, reivindicando la recuperación de aquellos grandes cuadros que en la década de los años 70 y 80 ponían el broche de oro en los principales festivales andaluces.
Sobre el escenario, Morón, Sevilla, Jerez y Utrera, un trazado perfecto en estos puntos cardinales del arte más jondo y más auténtico que se asienta en el arte de raza. Lo curioso, que desde una misma disciplina artística se tenga una variedad tan distinta. El flamenco nació de la misma tierra, del campo, de los caminos, del día a día de un pueblo errante que canta su vida desde las entrañas de la tierra, y en cada lugar se asienta a su manera.
Su mezcla en el escenario es tan original como irrepetible, porque también este espectáculo pretende poner en valor la imprescindible y cada vez menos frecuente estampa de los cantaores bailaores, artistas flamencos, que cantan y bailan a la vez, haciendo fácil y natural algo tan difícil en el arte como lo simultáneo.