MIMA 2018.
El cante flamenco, la esencia musical de la copla andaluza y la danza como medio de transmisión corporal, así como las influencias de lo improvisado se unen en el alma de Rocío Guzmán. Desde que es una niña convive en un ambiente claramente aficionado a la cultura sonora que define a su Jaén natal, aquellos campos de Andalucía, como decía la popular letra.
Después de estudiar filosofía y de haber estudiado danza contemporánea comienza sus estudios de canto en París de la mano de Panthéâtre (2003) y Roy Hart Center donde confirma su vocación de cantante. Una vez asentada en España comienza a convivir con músicos de jazz, improvisación, creación escénica contemporánea con diversas formaciones y colectivos del ámbito de la danza contemporánea y de la música.