Sonada.
El proyecto surge del deseo de homenajear a las voces antiguas andaluzas en sus cantos tradicionales realizando una evocación abstracta de algunos de los géneros que configuran el estilo andaluz basado en la famosa “cadencia andaluza”. Es el primer trabajo en solitario de la artista y cantante jienense Rocío Guzmán, compuesto por ella misma y arreglado junto a Manu Prieto. Se trata de un trabajo eminentemente vocal, donde el realce de la voz de Rocío Guzmán es el eje central. Los temas han sido compuestos en su mayoría con improvisaciones vocales, creando melodías que se han ido configurando paralelamente o a posteriori sobre letras compuestas por la misma cantante.