El legado de Rocío Jurado traspasa fronteras, generaciones, y sigue más vivo que nunca, no sólo por su incuestionable valor, sino por la vigencia de sus letras, de sus mensajes en defensa de los derechos de las mujeres, y por supuestom sus melodías. La joven Anabel Dueñas, recoge el testigo y desde la devoción más absoluta, emociona y transmite una energía que encandila desde el minuto 0 al público presente en la obra. "La historia de la chipionera como jamás te la habían cantado". Así se define el espectáculo “Rocío Jurado: el musical”, tributo protagonizado por Anabel Dueñas, en el papel de Carmela, la joven admiradora de “la más grande” que lucha por perseguir su sueño.