Los granadinos Royal Mail son de esas bandas que saben a dónde quieren ir y saben perfectamente cómo llegar hasta allí. Unas cuantas escuchas a su disco Royal Game confirma cualquier tipo de sospecha: facturan un nebuloso dream pop de exquisitas melodías que bebe de las grandes bandas de los años 60, mezclado con texturas más contemporáneas propias tanto del space rock como de sonidos cercanos al lo-fi creando un producto adictivo y de gran facilidad comercial a pesar de su adhesión a las filas del pop-rock independiente. A ello hay que añadirle una formación sólida y joven (Jorge, Chava, Javi y Jose) y sobre todo un himno titulado How could I Ludwig?, tremendo ejercicio de preciosismo pop que se clava directamente en el cerebro.