PATRIMONIO FLAMENCO.
Samuel es la gran esperanza de la cantera flamenca Chipionera. Un joven valor del cante gitano, de la estirpe de Los Agujetas, evoca con su cante de voz negra, cruda y racial a metales como los del Tio Juan Talega, desprendiendo aromas a los cantes de Chocolate, Terremoto o Antonio Mairena.
Su afición al flamenco le viene desde muy temprana edad, ya desde pequeño entonaba los cantes que oia a su padre pero es de la mano de su primo Manuel Flores “Macarron” cuando poco a poco empieza a forjarse el cantaor que lleva dentro.
Canta desde que tiene uso de razón y su meta es alcanzar el estatus que le permita vivir de esto. Tiene los pies en el suelo, no deja de ser un niño pero su familia es un gran apoyo y procura rodearse de grandes profesionales y mejores personas, como Paco Cepero su padrino artístico, que le den los mejores consejos.
Samuel Serrano invoca en su sonido la tragedia de los cantes de Jerez, tiene la voz de un cantaor de cincuenta, la frase que mas repiten los que lo han escuchado es suena como los viejos y es que Samuel cuenta con una voz afilá, gitana hasta lastimar que se faja con los cantes por Seguiriya y soleares, por fandangos y bulerías, como el mejor maestro.
Es sublime en la seguiriya, el palo donde se encuentra mas cómodo, a esto hay que añadir el buen compas que tiene en cantes más veloces como la Bulería, donde sorprende que se desenvuelva tan bien, debido precisamente a que su tipo de voz tan rozada, no suele llevarse bien con estos cantes.
Flamencólogos especializados han sabido reconocer el talento de Samuel, cuya actuación en el Baluarte de la Candelaria en Cádiz dentro de los Jueves Flamencos junto a Niño de Pura hizo ver su madurez en el cante.
Ha pasado por los platós de Canal Sur, de Radio Nacional de España. Cantado en conocidas peñas flamencas, ofrecidos recitales antológicos como el de El festival de la Yerbabuena en las Cabezas de San Juan junto a Paco Cepero, y actuado en Madrid y Zamora.