En 1493 o 1494, Fray Hernando de Talavera, monje jerónimo, confesor y consejero de Isabel la Católica, quien lo nombró arzobispo de Granada justo después de la conquista de la ciudad, compuso (o adaptó) un oficio musical que fue redescubierto a principios del presente siglo en un libro preservado en la iglesia de Santa Fe. Documento artístico y político de enorme relevancia, la obra está escrita en canto llano y plantea, siguiendo principios bien conocidos de retórica musical y con el ánimo de la persuasión, el triunfo cristiano como un auténtico regalo de Dios. De poner en valor este importante rescate patrimonial se encargará Schola Antiqua, el gran conjunto español dedicado al canto gregoriano que fundó en 1984 el benedictino Laurentino Sáenz de Buruaga y dirige desde 1996 Juan Carlos Asensio.