Pocas veces se tiene la oportunidad de asistir a historias personales tan admirables como la de Don José Eduardo Alcano Martínez, más conocido como José Guapachá. Nacido en Caracas hace 81 años, lleva cantando boleros desde los 11, edad en la que ganó un concurso de jóvenes talentos. Desde entonces nunca ha dejado de cantar allá donde ha vivido, pero sin embargo jamás pisó un estudio de grabación. Lo han comparado con el mismísimo Machín, y los que lo conocen y han visto actuar afirman que no hay un solo bolero que se le resista y que no interprete con solvencia, su repertorio es inmenso e inagotable.
Si se tiene oportunidad de conversar con este amable y entusiasta músico, José habla sin parar de todas las cosas que ha vivido; hambre, guerras, persecución política, cárcel... y cómo siempre ha sido la música su gran aliada para salir adelante.
Hace cuatro años se instaló en Sevilla y empezó a cantar en calles, bares y cualquier sitio donde se lo permitieran. Allí es donde lo vio actuar un día el músico chileno Sebastián Orellana (miembro de La BIG Rabia y que ha editado un 2020 un formidable disco, "Dios Perro", con el sello granadino Sociedad Fonográfica Subterránea), que de inmediato se percató del enorme talento de José y tras conocer su historia decidió que no podía pasar más tiempo sin que pisara un estudio de grabación, registrando las canciones de un disco que pronto verá la luz gracias a la implicación del sello sevillano Happy Place Records.