UTRERA SUENA X
Fifty, fifty.
La flauta travesera es un instrumento con el que algunos pocos saben ‘cantar’ en clave flamenca. El maestro Jorge Pardo puso los cimientos y los que han venido detrás han tenido un terreno firme por el que caminar seguros. Y Sergio, con una sólida formación en flamenco y en flauta travesera, logra transmitirnos su arte con la seguridad de quien pisa fuerte, de quien sí tiene algo que decir, de quien respetando la raíz sabe regar el árbol rico y florido del flamenco.
Sus nutrientes vienen también del jazz, música inseparable del flamenco cuando un instrumento de viento entra en el juego. El saxo de Fernando Vilches o el Negro Aquilino junto a Montoya ya demostraron con creces que se puede cantar flamenco con un instrumento de viento. Pero la flauta permite evocar el colorido único del cante de forma muy singular.
La noche en Utrera que nos propone Sergio se aprecia hecha desde el corazón, sin medias tintas ni desplantes de cara a la galería, tal y como lo siente lo expresa y llega directa al oyente sin trampa ni cartón. Es sencilla de escuchar e invita al disfrute sin más esfuerzo que el de abrir bien los oídos. En este disco abundan los pequeños detalles en la instrumentación, y lo hace con una banda perfectamente entrenada, Javier Rabadán a la percusión, como siempre discreto, cualidad poco común entre los percusionistas flamencos, dueño de un buen repertorio de recursos expresivos. Juanfe Pérez al bajo, apoyando el discurso, manteniendo un diálogo constante. O el diestro contrabajista Antonio del Caño. El piano jondo de Alfonso Aroca siempre dispuesto a aportar aromas flamencos. Al toque el talento y precisión de Eduardo Trasierra y Alberto López, de primera. Matías López “Mati” al cante, un derroche de flamencura, acordándose de Enrique Morente como pocos saben hacer, así como Cristina Tovar. Coronados todos con el baile soberbio de Daniel Navarro, aquí como percusionista grabando los pies en un acto de precisión. A los mandos de la grabación el siempre eficaz Lauren Serrano.
En diez números recorren una buena porción de las posibilidades expresivas del flamenco, el taranto, las bulerías por soleá, los tangos y el tanguillo gaditano, las alegrías y cómo no las bulerías. Flamenco del siglo XXI con músicos del siglo XXI, de una insultante juventud y ganas de comerse el mundo, como el gran jefe Paco manda.”