Silvia Gorreta Hernández es el mejor de los ejemplos de un gran artista hecho a sí mismo. Su formación autodidacta, “Un Don de Dios”, como ella misma reconoce, junto a sus comienzos humildes, “acompañando a un amigo cantante con el piano o haciendo los coros”, han marcado la carrera de esta excepcional cantante, que rezuma arte por los cuatro costados.