Silvia Pérez Cruz ha probado el flamenco, el jazz, el pop, el folclore; ha formado parte de varios grupos, ha colaborado con grandes artistas como Joan Manuel Serrat o Jorge Drexler; ha tocando en diferentes teatros y auditorios tanto de Europa como de América o África; ha recibido varios galardones como el Premio Internacional Terenci Moix 2012, un Disco de Oro por las más de 20.000 copias vendidas en España, además la canción "No te puedo encontrar" interpretada por ella, compuesta por Pablo Berger y Juan Gómez recibió el Goya de mejor canción.

El pianista Marco Mezquida ha sido elegido Músico del Año por la Asociación de Músicos de Jazz y Moderna de Cataluña cuatro veces; ha actuado en el Palau de la Música; ha grabado más de 50 discos con grandes artistas del país; ha actuado en importantes auditorios y clubes de jazz; ha representado sus temas en festivales de 30 países de toda Europa, América, Asia, África; ha compuesto y grabado temas para dos producciones teatrales premiadas (2015-2017) y dirigidas por Julio Manrique; ha recibido el Altavoz 2015, 2 premios Enderrock, llegando a ser una decena en total.

La palabra que describe la unión de estos dos artistas es encuentro, un encuentro que para Silvia Pérez Cruz comenzó hace años, cuando ella cantaba a susurros "My Funny Valentine" al compás de las notas que Marco Mezquida regalaba a los oyentes con el piano. En Gràcia surgió la admiración mutua, ambos tenían sus propias creaciones, ambos han ido haciéndolas crecer. Este evento tiene como objetivo la intención de dialogar a través del arte, haciendo uso de canciones propias, inspiraciones, canciones populares, dejándose llevar por como los acontecimientos surjan. Así describe Sílvia Pérez Cruz el germen de este encuentro con el pianista Marco Mezquida que hoy cristaliza. Se hace realidad sin muchas más p remisas que la admiración mutua y las ganas de tocar juntos, de salir a “bailar”. Ambos artistas lideran varios proyectos propios y transitan múltiples sendas creativas que van más allá de la música. Y los dos sentían que era el momento de poner en común una de esas búsquedas, uno de esos caminos. De manera totalmente orgánica y sin más pretensión que la de descubrirse en las canciones y charlar a través de ellas de un momento artístico y vital. Canciones propias, canciones populares, canciones de otros... las canciones como excusa para viajar juntos y disfrutar el paisaje, el aquí y el ahora. Sin principio concreto ni final estudiado.