71 FESTIVAL INTERNACIONAL DE MÚSICA Y DANZA DE GRANADA
Decir Chopin es decir piano. Pocos nombres de la historia de la música han quedado tan ligados a un instrumento. Para el piano, el compositor polaco fue dejando un impresionante reguero de obras maestras que aún nos perturban y nos conmueven. Ivo Pogorelich se ha ido al más fructífero período creativo del músico (la primera mitad de los años 1840) para reunir cinco obras en cinco géneros diferentes, todas ellas tocadas por el ala del genio. De la solidez formal de la enérgica Sonata en si menor a la modernidad armónica de la Barcarola o de la Fantasía en fa menor, de la delicadeza tierna y acariciante de la Berceuse a la melancolía de la Polonesa-fantasía en la bemol, Chopin nos habla con el lirismo del cantante, la gracia del poeta y la fantasía del visionario.