VIII MÁLAGA CLÁSICA

aperitivos didácticos abiertos al público que preceden a los conciertos del VIII Festival Málaga Clásica.

Un grupo de jóvenes instrumentistas seleccionados por los directores artísticos del Festival nutrirá los dos conciertos de Talentos que abrirán el Festival Internacional de Música de Cámara Málaga Clásica. Las citas, el lunes 21 y el martes 22 en el Teatro Echegaray, ambos a las 20.00 horas y con entrada libre hasta completar aforo. La primera sesión temática, titulada Pulso rítmico, expondrá el miércoles 23 a las tablas del Teatro Echegaray una sonata para violín y piano de Bartók de inspiración tradicional y música de Piazzolla también ligada a su tierra natal, sonoridades y ritmos que resuenan en la obra de Fernando Arroyo. Los solistas del Festival y alumnos invitados de la Academia Galamian estrenarán una pieza para orquesta del joven compositor mexicano llena de sonidos indígenas de su país y de patrones rítmicos de sabor español. Además, sonarán romanzas y canciones de Granados, Ginastera y Giménez en la voz de Mariola Cantarero.

Tragedia y poesía es el nombre de un segundo concierto inspirado en el alma y la identidad rusa. El jueves 24 coincidirán partituras de Tchaikovsky, Shostakovich y dos de ‘Los cinco’, Mussorgsky y Rimsky-Korsakov, que antecederán el estreno absoluto de una obra de María del Pilar Miralles Castillo, ganadora del primer Concurso Internacional de Compositores e inspirada en uno de estos grandes maestros eslavos, Shostakovich. El viernes 25 el Teatro Echegaray acoge el estreno de un trío para violín, chelo y piano de Jennifer Fagre-Golya así como piezas de tres autores románticos nacionalistas. Sonarán melodías de Zoltan Kodaly, David Monrad Johansen y Antonin Dvořák en un programa de revelador título, Raíces folclóricas.

El jazz, el impresionismo, el humor y lo desconocido se encuentran en el concierto del sábado 26, denominado como el estreno mundial del día, Pirueta y perspectiva, partitura que firma Javier López de Guereña. El compositor bilbaíno rompe fronteras entre jazz y clásica en una pieza para violín, vibráfono y ensemble de cuerda que cerrará una jornada en la que se leerán obras de Ravel, Gershwin y Paul Nero. El concierto de clausura de Málaga Clásica, La quinta estación, reúne el domingo 27 las características que definen esta temática sintetizada como Ahora: recreación de obras tempranas de Shostakovich y tres de las ‘estaciones’ de Piazzolla junto a una composición original de Jesús Reina que toma elementos de esos tres grandes compositores. El violinista malagueño expresa en este estreno absoluto la influencia en su labor como autor de estos tres inmensos y muy diferentes compositores, así como su ligazón con la tierra a través de un instrumento de gran tradición en nuestro país, la corneta.