Son una frenética y sudorosa formación almeriense, entregada en cuerpo y alma al Frat-Rock, el Rythm’n’Blues, el Garage, el Surf y los sonidos cavernícolas que no deberían faltar en ninguna fiesta salvaje que se precie. Con un buen puñado de versiones que van desde Slim Harpo a Rufus Thomas, pasando por Andre Williams, Surfaris, Upsetters o The Kinks, no necesitan que les rasques mucho para que te armen el taco al menor descuido. Imagínate a The Fabulous Wailers y The A-Bones hasta el culo de Jack Daniels en un club de striptease. No apto para cardiacos.