Con la guitarra de Alfredo Lagos.
“Soleá sola – esencial” (Diferencia y repetición: las cuerdas en la garganta, la lengua de madera).
Un entendimiento amplio de la guitarra. Hablamos de su padre, Perrate de Utrera y de cómo su oficio de poner eneas en el asiento de una silla nos ofrecía una imagen primitiva del rasgado de la guitarra. El flamenco es exacto pero también es saber que repetición y diferencia son la misma palabra. Además, hay que acordarse, tenemos a los maestros antiguos, Diego del Gastor y Melchor de Marchena y esa forma de plegar la guitarra al cante, un deseo manifiesto.
Alfredo Lagos, el maestro de Jerez ha sabido aceptar el reto y hacer dúctil su guitarra. La tarea no es fácil: meter el dedo en las cuerdas vocales de Tomás, pulsar la carne y hacer que lo que vibra en la tripa suene igual dentro y fuera de sus cuerpos.