FESTIVAL DE GRANADA.
Clásicos en colores de época
Después de hacerse un nombre como director coral, Philippe Herreweghe, uno de los mayores bachianos de nuestros días, dio el salto a la música sinfónica hace ya décadas, y hoy alterna los podios de grandes orquestas internacionales con el de su propio conjunto de instrumentos de época, la Orquesta de los Campos Elíseos, con la que visita por primera vez el Festival. Y lo hace con un programa de indiscutibles obras maestras, pues la Heroica de Beethoven y la Júpiter de Mozart pueden contarse entre dos de las sinfonías más extraordinarias jamás compuestas. Escrita en el prodigioso verano de 1788 (junto a la 39 y la 40), la 41 supuso el punto final de Mozart como sinfonista (pero él aún no lo sabía), mientras que la Tercera significó para Beethoven el gozne crucial de su carrera, ese que lo lanzó a una forma de expresión que habría de revolucionar el mundo orquestal de su época.
Orchestre des Champs-Elysées
Philippe Herreweghe, director