La jovencísima Valeria Castro es dueña de una voz sensible, frágil, propicia para el escalofrío. Nacida hace 22 años en La Palma, la tercera de las hermanas Castro pertenece a esa generación novísima familiarizada con la terminología del trap, los tanganas, el reguetón o el perreo, pero su voz, en abierto contraste, se alza sabia, enraizada y antigua, como si proviniera de una mujer mayor y con el alma lacerada por los pesares de la vida
Letras sensibles cargadas de memoria y honestidad acompañan a un sonido impregnado de la herencia musical que teje lazos con la música folclórica de las islas canarias.