En el rebaño de Damián reinan los gritos y las peleas y el pobre pastor ya no sabe qué hacer.
Un día se duerme pensando en cómo ayudar a sus ovejas, y al despertar descubre que una pequeña golondrina, de una forma dulce y amable, ha conseguido que vuelva la armonía y la tranquilidad al rebaño de Damián.