Guillermo Tell es un modelo a seguir en su pueblo, Aldorf, y por eso, su hijo Hedwig se siente afortunado de vivir junto a él y aprender cada día de su ejemplo. No solo él, Tell es conocido y querido por todos los convecinos del Cantón suizo en el que viven.
Sin embargo, ni los Tell ni sus amigos, podrían imaginar jamás que el futuro que les aguardaba le convertiría en leyenda.