MARIE DE JONGH TEATROA
PREMIO MAX EN 2017 AL MEJOR ESPECTÁCULO INFANTIL Y FAMILIAR POR AMOUR Y PREMIO NACIONAL DE LAS ARTES ESCÉNICAS PARA LA INFANCIA Y LA JUVENTUD EN 2018, LLEGA AL CENTRAL, POR PRIMERA VEZ, ESTA COMPAÑÍA VASCA CON UN SELLO DE EXCELENCIA POR SU NIVEL ESTÉTICO Y SU COMPROMISO CON LA SOCIEDAD.
UNA COMPAÑÍA QUE ROMPE LAS BARRERAS ENTRE EL TEATRO PARA ADULTOS Y EL INFANTIL.
Afirma la compañía que nunca quisieron hacer teatro infantil para niños. Lo han conseguido y esa es su grandeza: la de no concebir las producciones escénicas juveniles como “teatro infantilizado”. La de concitar el interés de mayores, pequeños y jóvenes, haciendo que su imaginación se expanda.
En definitiva lo que esta compañía lleva consiguiendo, estreno tras estreno, es la creación de una experiencia intergeneracional compartida. En palabras de Josep María Viaplana: se dirigen directamente al corazón de los espectadores. A sus emociones, un lenguaje universal que todo el mundo, de cualquier edad y cualquier lugar puede entender y emocionarse.
Acostumbrados a las “pequeña formas”, los de Marie de Jongh se enfrentan en este Ama a uno de sus retos más ambiciosos. Más espacio, más reto, más ruptura de límites, más intergeneracional, más… más… más… ruptura de barreras estéticas y cronológicas.
Ama es un espectáculo de gran formato en continuidad con los proyectos de la compañía Amour e Izar-Estrella. Sin embargo, esta vez, a diferencia de los anteriores trabajos, el espectáculo se dirige al público adulto a partir de los doce años. Una producción que emplea, además, la máscara-cero, máscara que va más allá de la neutra, o más acá, según se mire, ya que carece de cualquier rasgo que la humanice.
Ama habla de la fortaleza de unas personas frágiles y asustadas. Es un canto a la belleza épica del cuidado mutuo. Del cuidado de nuestros ancianos padres, esos que van muriendo poco a poco, llevándose con ellos parte de tu propia vida. Ama. La terrible belleza es una obra de emociones fuertes rescatadas de lo cotidiano, donde se entremezcla lo prosaico con lo fantástico, lo mágico con el recuerdo, el arte y la risa, lo absurdo y lo trágico. Ama es una historia de súper-antihéroes de lo cotidiano. Hay que asumir lo “terrible”, la cruda realidad a la que te tienes que enfrentar si aspiras a no volverte loco. Hay belleza en lo terrible, y si hay belleza, hay esperanza de felicidad.