Es una divertida obra de títeres y actor a través de la obra musical de Rossini descubriendo al músico y a la persona con sus dos grandes pasiones: la música y la comida. En su cocina veremos como los acontecimientos que le van sucediendo al genial compositor van variando sus estados emocionales y como esto influye en sus platos y en sus partituras.
Un acercamiento de la música clásica al público infantil con objetos y títeres de todos los tamaños y técnicas, donde se podrá degustar la música de primer plato, la cocina de segundo y de postre descubriremos su amor secreto… todo ello con el sello inconfundible de La Tartana, en una inocente y divertida recreación de la entrega y la pasión de Rossini como músico y cocinero.