Arturo y Clementina son los nombres de dos tortugas; los protagonistas de esta historia tan común como injusta y arcaica; ella deseosa de crecer, crear y disfrutar; él, inseguro de las inquietudes de ella. ¿Acaso no es suficiente con lo que él le da? Titiritrán recupera el teatro de sombras a través de la perspectiva de una mesa de luz. Una propuesta íntima y cercana, diferente y especial para todos los públicos.