Red Andaluza de Teatros Públicos
¿Quién no soñó alguna vez con darle un mordisco a la luna? Este fue precisamente el deseo de los animales de este cuento. Tan solo querían probar un trocito, pero por más que se estiraban, no eran capaces de tocarla. A medio camino entre la fábula y la leyenda, este relato le ofrece una poética moraleja que habla de generosidad, solidaridad y sueños compartidos.