Recomendado a partir de 5 años
Desde una isla solitaria con sabor a mar y a mundo marino, Crusoe ve pasar el tiempo y los barcos sin que ninguno se detenga.
A la compañía Markeliñe le gusta utilizar los textos clásicos y conocidos y darles una pequeña vuelta de tuerca. En esta ocasión, han adaptado el clásico de Defoe para contar, a través de tres intérpretes y un músico, una metáfora de la vida sugerente, imaginativa y divertida.