A la compañía Markeliñe le gusta utilizar los textos clásicos y conocidos y darles una pequeña vuelta de tuerca, aportándoles contemporaneidad y una mirada crítica. Su trabajo se ha centrado hasta ahora en la interpretación, el trabajo con objetos, la poesía y la dramaturgia.
En esta ocasión la historia del naúfrago Robinson Crusoe, escrita por Defoe, es adaptada por Markeliñe para familias en un ejemplo de teatro visual, gestual y divertido, característico de la compañía vasca y premiado además en FETEN 2020 a la Mejor Música. El protagonista de la obra lucha con optimismo por sobrevivir en una isla desierta y en soledad, una historia de aventuras que viene a mostrar a los más pequeños valores como la superación, la adaptación como fórmula de supervivencia, la inventiva y el desarrollo personal.