Sofía está castigada en su habitación cuando de repente se va la luz en todo el barrio. A Sofía le da mucho miedo la oscuridad. Asustada llama a su padre pero en su lugar aparece el rey Basilio, que conducirá a Sofía hacia el mundo onírico de La Vida es sueño. Allí conocerá a Segismundo y aprenderá que con mal comportamiento no se llega muy lejos pero que haciendo las cosas bien, la vida puede ser completamente diferente.