Los habitantes de Forestville viven su vida animal con sus costumbres, sus preocupaciones y sus alegrías. Al Inspector Drilo le gusta observar e investigar minuciosamente a sus vecinos de la ciudad para así poder ayudarles a reconocer sus emociones, basándose en las reacciones y cambios físicos que se produzcan. Nos sorprenderá con su gran invento: EL EMOCIONÓMETRO, que sirve para identificar las diez emociones básicas y saber qué sentimos valiéndonos de esta fantástica rueda de emociones.