El viejo Leonardo cuando sube a la azotea a tender la ropa siempre encuentra a los vecinillos esperándolo. Nuestro viejo rebosa recuerdos y refranes, lleva su mandil lleno de pinzas para colgar y su cabeza llena de fábulas para contar. Entre vivencias, cancioncillas y refranes les contará fábulas leídas y aprendidas en un viejo libro. Todas de diferente manera con los únicos recursos que tiene a mano: tendederos, la tabla de lavar, el jabón, las pinzas, la ropa, el barreño, sus recuerdos y el porvenir.