Mía es una adolescente atormentada por sus compañeros, al ser una chica, no le aceptan en su grupo de amigos porque no es tan “molona” como ellos. Como cada tarde, en un intento más por encajar en el grupo y la negativa de ellos, sufre bullying, pero esta vez ya no puede más, no aguanta más, está harta.
Tras este nuevo acoso, acude a la tienda de antigüedades de su abuelo donde suele refugiarse cuando está triste, pero no sabe cómo contarle a su abuelo el acoso que sufre porque le da vergüenza, no sabe cómo expresarse y, por supuesto, no quiere hacerle sufrir.
su abuelo le cuenta la historia del cuadro que tiene allí, una poderosa hechicera que luchó con su vida por detener al malvado hechicero que intentaba someter al pueblo. El cuadro despierta un gran interés en ella, siente cómo la mujer del cuadro le pide ayuda. Mía no puede desviar su atención del cuadro y, mientras su abuelo le prepara su merienda favorita, ella se acerca a la pintura. Cuando está a unos centímetros de la obra, una mano sale del cuadro invitándole a entrar en él atravesando el cuadro hacia un mundo mágico.
Mía agarra su mano con fuerza y viaja hasta un bosque donde conocerá a Daviel, un espíritu que solo ella puede ver, y a Tuya, una simpática chimpancé, que más tarde se dará cuenta de que es el peluche que más cariño tenía de pequeña, pero que dejó de lado cuando empezó a sufrir el acoso escolar.
Allí tendrás que luchar con el malvado Fergal, un hechicero que ha sometido al pueblo y que quiere hacerse con todo el poder, más o menos, como se sienten los niños y niñas que le hacen bullying a Mía.
¿Cómo sobrevivirá Mía en ese mundo mágico? ¿Podrá Daviel ayudarle a encontrar su cometido? ¿Encontrará a su madre? ¿Descubrirá sus poderes para plantarle cara al malvado Fergal?