Carlota es una princesa tan rosa como todas las princesas… Tiene un vestido rosa, una habitación rosa y una «feliz» y envidiable vida de color rosa, pero, no obstante, Carlota se aburre muchísimo porque a ella todo esto de ir besando sapos en busca de un príncipa azul no le interesa lo más mínimo. A ella, lo que le gustaría, sería cazar dragones, montar en globo o nadar a lomos de un delfín.
La protagonista de esta historia hará tambalear a todo un reino por el solo hecho de querer ser la persona que quiere ser y no la que los otros quieren que sea. Según Carlota, la solución es muy fácil, la gente tiene que entender que hay niñas que en lugar de querer ser pricnesas rosas, proefieren cualquier de los millones de colores que hay en el mundo.