Títeres Albero.
En el pueblo donde vive Juan todos sienten miedo por cualquier cosa, todos menos Juan, que siempre está soñando y a nada presta atención. El sacristán y el cura intentan “meterlo en verea” pero salen maltrechos y esto colma la paciencia del padre. Juan decide ir en busca del miedo y emprende un camino donde tendrá varios encuentros con distintos personajes, que lo irán encaminando hasta el castillo encantado donde por fin sabrá lo que es el miedo de verdad. Pero no será así. Desalentado vuelve a su pueblo y allí sabrá lo que es el miedo de la forma más inesperada y que menos podía imaginar.