Kenchuki y Chan-Chin-Chon, matrimonio japonés, llegan a una villa con su bicicleta cargada con la maleta del Kamishibai japonés para contar “histolias y no cuentos chinos”. A pesar de que Kenchuki tiene prisa para ir al restaurante chino, ambos cuentan la historia del gato con botas además de bailar al son de la música.