Avaro, feo, malo y sin escrúpulos, Don Cristóbal solo vive para seguir aumentando su ya considerable fortuna. Pero su sirvienta, pobre, celosa y muchísimo más fea, va a inventar mil y una artimañas para asesinarle, cortarle en pedacitos y hacerse por fin con su inmensa fortuna. Siguiendo la técnica tradicional del títere mediterráneo, pero incluyendo un ritmo y estética más cercana al cartoon, el espectáculo nos cuenta la historia universal de la voluntad de vivir donde el humor, la energía y la caricatura trascienden el miedo y la violencia.