Esta pieza de danza inmersiva parte del plancton como fuente de inspiración y desarrolla toda una experiencia multidisciplinar para adentrarse en un mundo donde todo es posible y lo pequeño toma relevancia.
En este mundo los cuerpos emiten luz y se mantienen en suspensión. El espectáculo cuestiona la relación que los seres humanos tienen con los seres diminutos que habitan bajo el agua.
Además pone de manifiesto la idea de que las cosas pequeñas (y los seres pequeños, como los niños) son fundamentales para la vida.
Actividad familiar recomendada a partir de 6 años.
Espacio de mediación
Después de la representación se dispone de un espacio con variados y atractivos recursos y un/a mediador/a que ayuda a explorar en profundidad el mundo de plancton oceánico. Videos, modelos impresos en 3D, libros de consulta, actividades creativas, microorganismos vivos, lupas y hasta peluches en un cómodo entorno donde los más pequeños/as pueden disfrutar aprendiendo.