Mari Pompas, “superpompilísticamente imperfecta”. Así se define esta adolescente entrañable, al contrario que su bisabuela, que era “prácticamente perfecta en todo”. Y es que Mari es, nada menos, que la bisnieta de la legendaria niñera Mary Poppins. De ella ha heredado su nombre, su extravagancia, la fantasía, la magia y la capacidad de contagiar buen humor.
Mari es adorablemente testaruda, torpe, alocada… única; se ríe de sus defectos y se enorgullece de sus talentos. Especialmente con el que más hace disfrutar al público: el don de crear pompas de jabón.