Impartido por Rocío Márquez, mamá violinista, musicóloga y formada por la AIGAM en Roma.
Edwin E. Gordon afirma en su Music Learning Theory que todos los niños nacen con aptitudes musicales. Dependiendo de si el bebé crece en un ambiente musical rico y variado, desde su nacimiento, es cuando su musicalidad será potenciada (si no, esas aptitudes se perderán). El bebé aprende la música como cualquier otro lenguaje, inmerso en él y de manera libre.
Así en nuestras sesiones los bebés juegan con la música, dentro de la música, cada uno expresándose a su manera en el ambiente preparado por nosotros. Este ambiente es rico musicalmente: variedad de tonalidades, modos, patrones rítmicos regulares e irregulares, dentro de un espacio amplio en el que los niños puedan integrar la música en su cuerpo y en el movimiento libre y fluido. Los padres también participan acompañando, física y musicalmente, con ritmos y melodías sencillas que ayudan a recrear ese ambiente musical en la actividad familiar en común.