El Rey Melchor se da cuenta que su camello que transporta el carbon para los niños que no se han portado muy bien, esta muy constipado. Ante la imposibilidad de conseguir otro camello, decide por consejo del Rey Baltasar, acudir al Mercado de la Calle Feria donde parece que hay un camello en un puesto. Viaja de incógnito a Sevilla y conoce a Obdulá. Un camello algo sucio, pequeño, holgazán. Pero a la vez, un camello muy bondadoso y alegre que vivirá junto al Rey, una aventura inolvidable la noche del 5 de Enero