Practicando bailes deportivos los niños obtienen todos los beneficios de la práctica del deporte. Mejoran la psicomotricidad, agilidad, reflejos, equilibrio y coordinación. Estimulan la circulación y el sistema respiratorio a la vez que adquieren disciplina y sensibilidad artística. Es una buena forma, combinada con alimentación saludable, de combatir la obesidad infantil. Mejoran la autoestima y ayudan a superar la timidez de los niños. Reducen síntomas de estrés o ansiedad.