Los monstruos clásicos también se pueden reinventar. Es el caso de estos malos y feos de siempre, pero actualizados en verso y con un toque de humor ácido que divertirá a los niños y a los padres. Al estilo poético de Pedro Flores se unen las magníficas ilustraciones de Regli Núñez, divertidas y llenas de colorido, que harán las delicias de pequeños y mayores.