En la manada todas las elefantas son de color rosa, menos Margarita. Y pronto descubrirá que las de su sexo tienen prohibido hacer cosas reservadas a los machos. Al no aceptar esa tradición, Margarita mostrará a sus compañeras que la igualdad no es una utopía.
En este cuento de Adela Turín se plantean cuestiones como el culto a la imagen, la crítica a una sociedad que predestina el futuro de sus individuos y los clasifica en función de su género. Pero, sobre todo, es un canto a la libertad y la igualdad.